Casa 1 (Ascendente): Representa la conexión entre nuestro mundo interior y exterior, es como nuestra “carta de presentación”. Está relacionada con el yo, cómo nos mostramos al mundo, nuestros inicios y cómo nos movemos en la vida. Es nuestra imagen, Marca Personal y aquello que magnetiza a quienes llegan a nosotros; es un personaje que nos permite canalizar toda nuestra energía vital. Se asocia con la energía de Aries.
Casa 2: Aquí hablamos del yo en relación con el mundo material. Es la casa del dinero, las posesiones, el cuerpo, el placer, y nuestra autoestima. Es donde intercambiamos nuestros talentos por recursos materiales. Aquí están nuestros recursos monetizables. Relacionada con la energía de Tauro.
Casa 3: Esta es la casa de la mente y la comunicación. Se refiere a la forma en que pensamos, nos comunicamos, y cómo nos relacionamos con nuestro entorno cercano, como hermanos, vecinos, y amigos. Aquí nos encanta escribie, vender, comunicar, relacionarnos. Se asocia con la energía de Géminis.
Casa 4: Refleja nuestro hogar, raíces y mundo emocional. Es el lugar donde habitamos interiormente y donde nos sentimos pertenecientes. Relacionada con la familia y cómo ésta influencia nuestra vida, especialmente en nuestra profesión (relación con la Casa 10). Se asocia con la energía de Cáncer. Desde esta energía construimos nuestros negocios, son nuestras bases emocionales.
Casa 5: Aquí encontramos la expresión creativa del yo, el juego, la diversión, y también los romances y los hijos. Es donde mostramos al mundo lo que creamos y por lo que queremos ser reconocidos. Relacionada con la energía de Leo.
Casa 6: Es la casa de los hábitos, el cuerpo, el trabajo diario y la salud. Habla de nuestra relación con las rutinas y cómo nos ponemos al servicio de los demás. Es la columna vertebral de nuestra vida cotidiana. Se asocia con la energía de Virgo.
Casa 7: Se refiere a las relaciones uno a uno, como las sociedades y las parejas. Es la primera casa donde aparece “el otro” y se trata de encontrar equilibrio y reciprocidad en las relaciones. Aquí encontramos la energía de nuestro cliente ideal. Relacionada con la energía de Libra.
Casa 8: Aquí exploramos el mundo íntimo y profundo. Trata de la transformación, la muerte, la vulnerabilidad, y cómo manejamos nuestras emociones más oscuras. También abarca temas como la sexualidad, los tabúes, y lo esotérico. Aquí está la energía que se transforma en la intimidad con otros y que ofrecemos a nuestros clientes a nivel emocional. Se asocia con la energía de Escorpio.
Casa 9: Es la casa de la visión a futuro, las creencias, y la expansión de la conciencia. Aquí buscamos propósito, estudiamos y viajamos para encontrar nuevas verdades que den sentido a nuestra vida. Relacionada con la energía de Sagitario.
Casa 10 (Medio Cielo): Representa nuestra profesión, imagen pública, y el legado que queremos dejar en el mundo. Es la parte más visible de nuestra carta natal y define cómo queremos ser reconocidos por la sociedad. Se asocia con la energía de Capricornio.
Casa 11: Habla de nuestra relación con grupos, amigos, y la humanidad en general. Aquí compartimos nuestros ideales y proyectos con la sociedad, y nos unimos a causas sociales. Relacionada con la energía de Acuario.
Casa 12: conecta con el inconsciente y la espiritualidad. Refleja nuestras pautas kármicas, energías gestacionales, y la búsqueda inconsciente de protección. Es una casa de aislamiento para reconectar con el espíritu y transformar patrones transgeneracionales. Simboliza disoluciones, finales y la liberación de lo inconsciente. Relacionada con la energía Piscis.
